viernes, 10 de enero de 2014

LOS VERSOS DE MANUEL MANTERO EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA


Tenemos el gusto de presentar al poeta sevillano, profesor y catedrático, afincado en Estados Unidos, Manuel Mantero, ocupa la sección de poesía de La noche en blanco con algunos versos y una breve reseña biobibliográfica.






LOS VERSOS DE MANUEL MANTERO 
EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA






Manuel Mantero. Nacido en Sevilla en 1930. Doctor en Derecho. Profesor de las Universidades de Sevilla y Madrid. En 1969 marchó a Estados Unidos. Actualmente es Distinguished Research Professor de la Universidad de Georgia, en donde ha tenido una Cátedra Especial de Poesía Española e Hispanoamericana hasta 2000, año de su jubilación.
Premio Nacional de Literatura, Premio Fastenrath de la R. Academia Española de la Lengua y Premio de la Crítica de Andalucía en dos ocasiones. Ha sido consultante de la Academia Sueca para los Premios Nobel de Literatura varios años. Medalla de Oro de la ciudad de Sevilla.
Entre sus libros de poesía figuran Tiempo del hombre (1960), La lámpara común (1962), Misa solemne (1966), Memorias de Deucalión (1982), Primavera del ser (2003) y Equipaje (2005). Ha publicado novelas (Antes muerto que mudado, 1990) y obras de crítica y ensayo (La poesía del Yo al Nosotros, 1971; Poetas españoles de posguerra, 1986), así como antologías de Jorge Guillén (1975) o de los Derechos Humanos en la poesía hispánica (1973). En el año 2004 se publicaron sus memorias (Había una ventana de colores), y entre 2007 y 2011 sus Obras completas, en cuatro volúmenes.    

                      


A NIEVES




               Letum non omnia finit.

                                 (Propercio)



Otra mañana. No otra, la primera:
¿quién se acostumbra a la felicidad?
Siempre hermosa te veo, con la edad
invulnerable de la vez primera.

Salimos al jardín. La primavera
rosa es de rosas, verde de verdad.
Yo el periódico leo, eternidad
degradada a noticia, a pasajera.

Paz en armas. Política. Blasón
del dólar. Béisbol. Modas. Religión
que a su infierno me arroja por quererte

humana y diosa… Un día, más fragante
despertará el jardín y yo, radiante,
te leeré la noticia de mi muerte.


     
             
PIÑATA





A ciegas quiero darle con el palo
al tesoro en su aire (los tesoros
verdaderos no están bajo la tierra),
entre empujones, gritos de los niños
que me orientan en falso y que se ríen
de mi inhabilidad. Como no veo,
huelo más y mejor, y bien distingo
cada azucena, cada rosa, cada
jazmín del arriate. Esquiva y fértil
isla flotando en el azul del cielo,
mía tienes que ser. Y mía eres.
Oigo el gemido de tu rompimiento
y sobre mí como bautismo cae
la lluvia de color de tus regalos.

Hoy aprendí, felicidad, que a ti
sólo se llega desde las tinieblas.
Desde el azar. Y desde lo que hiere.

            

GOETHE




Los genios, obra de los dioses,
¿acaso necesitan de su tiempo?

Mágicos son los ríos
si lo son los paisajes que reflejan.

Pero la magia de los mares
en ellos sólo está.



Manuel Mantero

                                 





1 comentario:

  1. Un gran poeta. Gracias, amigo Acuyo, por traerlo a ésta, tu página que hace memoria en la literatura. Un abrazo y felicidades.

    ResponderEliminar