Del poeta de El real de Antas, Almería, Antonio García Soler, ofrecemos unos versos para nuestro blog de La noche en blanco de Granada.
LA POESÍA DE ANTONIO GARCÍA SOLER
EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA
Antonio García
Soler (El Real de Antas, Almería, 1961), profesor de Literatura y de Latín, ha
participado y colaborado en diversas revistas literarias ( Papeles de Urs, Calicanto, Ágora …)
y ha venido publicando en cuadernos y
libros colectivos de poesía, como Poesía Almeriense Actual (Almería,
1992), Octubre (Murcia, 1997), El
Laberinto de Ariadna (Barcelona, 2008) o Donde no habite el
olvido (Madrid, 2011).
También ha sido integrante de varios jurados de novela y poesía.
Colaboró especialmente en los Encuentros de Poetas Almerienses de
Oria, desde 1993 a 1999, y actualmente lo hace en Asociación Cultural Argaria
de Antas (Almería)
Desde 2006 dirige un taller de
escritura creativa en la Universidad Popular de Almansa (Albacete).
Ha publicado este año Los demás días (Instituto de
Estudios Almerienses), poemario que se
ha ido formando de una parte de los papeles y cuadernos escritos en las dos
últimas décadas.
A VIDA
I
Otro día se sucede
a ese otro
semejante nuestro
Y así sucesivamente
Algo para otro
que tampoco lo recuerda
demasiado
Una amnesia floja
nos subasta
a su aire
en los días
Nadie lo enseña
II.
Quién volviera sin encuentro
A vida
A vida sólo
III
- LVII
Todo presunto
NANA
- Si to es na, nene, na
Mi tía Milagros
Reclaman
los muertos queridos
una sonrisa
atroz y breve
como otra vida suya
Si aprenden
claman adentro
Atrás Ahora
No aciertan con los adverbios con sus manos
Calcinan
los días callan sin pausa
Se
sobreponen a solas
POCO MÁS
El otro
azul
queda a un palmo de luz
y media vida.
- No me jodas
INÉS ANDREU
Buscaba versos sueltos
en un cuaderno naranja,
casi octubre, estío casi.
Y encontré esto.
Los libros que no escribí
ya estaban
y están
bien publicados
por los días
que nos olvidan:
los mejores
también.
Poco más.
Los días enteros,
como el de ayer,
desperdicio:
de esta manera sencilla,
algo extraña,
en que un cuerpo
se parece solo
a su vida ahora.
Cuanto daría,
ResponderEliminarpor Granada, reina,
por Granada, querida mía.
Por callejones que llevan
sombras que me animan,
por jardines con tantas fragancia
a perfumes de palacios hacia arriba,
entre piedras y murallas
y entre iglesias y caserones con sus dinteles pregonando noblezas e hidalguías.
en Granada quedo
para lo que me digan.
¡Mientras La Alhambra se adivina
a la luz de un candil
o a luz del alba misma!
Y cantar a Granada
y llenarla de poesías,
para que no haya duda alguna
de que esta ciudad es algo más que un punto sobre la geografía.
Sin otro deseo que no sea
el que llegue ese día
en que hacia Granada marcharé
a toque de diana
¡Cuanto daría
porque hoy fuera ese día
y ya Granada
entre mis manos
y ya Granada
en mis ojos fundida
yo por ella ciego
y ella por mi lazarilla,
los dos juntos de la mano
recitando poesías.
¡Mientras La Alhambra se adivina
a la luz de un candil
o a luz del alba misma!
Autor: José Vicente Navarro Rubio