La poeta argentina María Manetti nos trae para el blog de La noche en blanco de Granada sus poemas y una reseña de su trayectoria vital y literaria.
LA POETA MARÍA MANETTI,
EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA
María
Manetti. Nacida
en Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Poeta, Locutora Nacional de
Radio y Televisión (ISER) graduada en la Universidad Nacional del Centro. Coordinadora
de Talleres Literarios Infantiles en Escuelas Primarias y de talleres literarios de adultos. Es autora de Permanecer. Poemas. (Audiolibro) 1992. Declarado de
interés educativo por la
Escuela de disminuidos visuales de Olavarría. Pronto será Septiembre.
1998 Poemas
(en co-autoría con su hija María Lina). La guarida del sol. 1999.
Cuentos
y poemas. A fuego breve 2009. Poemas eróticos. Otro paisaje. 2010.
Poemas. Mejor ahora (En preparación) Poemas y reflexiones para
enamorar. Publicó sus obras en varias Antologías
de distintos países.
Integró la comisión de
S.A.D.E (Sociedad Argentina de Escritores, filial Olavarría). En la
actualidad, integra la Comisión de Libros en
Olavarría. Ha recibido premios locales, regionales, provinciales, nacionales,
latinoamericanos e internacionales. Sus
poemas recibieron mención de honor en el V Certamen Internacional de Poesía El
Mundo lleva Alas 2013, de la Editorial Voces de Hoy, de Miami, USA. Participó como jurado en Premios de poesía, integró
paneles poéticos y presentó libros de otros autores.
SOY DE ESAS MUJERES
Soy de esas mujeres
que se abrochan un incendio a la
cintura
y salen a romper candados viejos con el
llanto o la risa.
Mujeres que dicen fango
dicen hijo
dicen locura y amor
y van ordenando los estantes del
domingo.
Las que arrugan los silencios
y cantan a las cunas de madrugada.
Aquellas que llevan mil semillas en el
vientre
y una quietud de llovizna en la
mirada.
La de las alas la de las huellas
la de los besos rotos o engrudados
la de las flores en los delantales,
la de las manchas en las manos,
esas que siempre huelen a piel y a
corazón.
A esa Alicia de todos los países
la pequeña y la gigante que todo lo puede
…y a veces no
la que juega a la ronda de todos los
dolores
y los va regalando a la farolera para
que los guarde detrás de cada puerta.
Escarcha y mansedumbre
esa
mujer elijo ser.
MANOS RECORRIDAS
Manos
que perturban
que
caminan y se tientan
en las
curvas, en rincones
en los pozos, en agujeros.
Manos
saturadas
de brebajes
de agua
y tinta
de
papeles satinados...
Manos
que desnudan la conciencia
que
desvisten la memoria.
Esas
las manos
tus manos
las que
intentan empaparse
en la
cintura con los hilos de la luna.
Bellas
palmas
palmas
blancas
nacidas
en septiembre para mí;
Las que
tal vez lavaron otros cuerpos
y ahora
con
jabones de penumbra se adueñaron del contorno de mi voz.
Esas que
se guardan los pezones
en las
noches con insomnio
esas que
se quedan con los pubis
que se tumban en el cuello
que se
embarcan y que anclan
y que
pierden la razón.
Esas
manos
las que
escalan por la espalda cada noche
por la
espalda tatuada con diez versos
la que
espera simplemente
el roce
de los dedos
con
gusto a vino
antes de
cada amanecer.
ES MEJOR AHORA
Que los molinos del alma se aquietaron
y puedo diferenciar todavía
entre el color de las células y el olvido.
Mejor ahora
antes de hablar de alguna utopía
de complicarnos en caricias que no
damos
de sentir que hay puertas en todas las
esquinas
y que volver es fácil porque no
existen las cadenas.
Mejor ahora
que no hay besos blindados alrededor
de tu risa
que la sangre invertida de todos los
pájaros huele a setiembre
y los secretos, a moho.
Mejor ahora
antes de sentarse a la mesa con los
vinos agrios
que hay lluvias escurriendo por los
ojos,
antes de que se cuelguen las esperas
y queden pendientes las penumbras y el
ocaso.
Antes de que el café se enfríe
y las copas estallen como jadeos en
pleno combate.
Mejor ahora
que podemos recuperar el remanso
ahora que todo es lejos de tu cuello
y todo es cerca de ese abrazo que
gotea en el pasillo.
Mejor ahora
aunque duela la lágrima que se cuela
en mi viento
aunque el barro se meta entre la carne
y la morfina no atempere
a esta poquita muerte que acecha tan
obscena.
Mejor ahora
cuando los cerezos aún te nombran
y no se mide con escuadra el peligroso
desenfado de la ausencia.
Antes de que el pacto provisorio se
hunda como pedazos de vidrios
en los sueños o en la planicie de tu
pecho.
Antes de que las preguntas no me
alcancen
que me arrebate el delirio
que mi costumbre se dé contra la
pared,
antes de que se vistan de luto todas
las despedidas,
que soslaye placeres sin bostezos
y otra música oxigene a esta piel.
María Manetti
que se abrochan un incendio a la cintura
ResponderEliminarGracias, Acuyo, por este nuevo aporte revelador de otra poeta, como lo es María Manetti, a quien he venido conociendo desde ahce años. Sobre todo el primer poema es uanbelleza, rico, profundo. Todos son un magnífico regalo. Abrazos.
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